A veces con tan solo un pequeño acto, una simple acción, una forma de actuar que desconocías, un severo hecho…
Son suficientes, suficientes para llegar a cambiarlo todo, la forma de verlo, de sentirlo, de mirarlo… Y te sientes tan idiota de haberlo hecho antes…
Y es que a veces tan solo hace falta abrir los ojos para poder ver la realidad…
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